2 semanas de ausencia

No se muy bien cuanto tiempo ha sido pero os he fallado a todas. No he escrito porqué no tenia nada bueno que contar, no os he leido porqué tenia miedo de sentirme peor con vuestros intakes.
He vuelto porqué no podía seguir así, de comer comer y comer y no vomitar, de llorar y sentirme mal conmigo misma, de no salir de casa por no querer ver a nadie que me dijera que estoy mas gorda, de pesarme y ver algo que me ha aterrorizado: 49'4 kilos.


NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50
NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50
NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50, NUNCA MÁS 50

Esto comenzó cuando volví de mis vacaciones y me obligaron a comer normal, a desayunar, comer y cenar con mi familia. Yo le añadí el odio, el rencor, la culpabilidad, la asquerosa mayonesa. Mil cosas.
No me apetecía escribir en el blog para mi propia verguenza, de ver en lo que me había convertido.

La semana pasada cumplí 19 años, fijaos si soy fracasada que cuando mas cerca estaba de mi meta 45'5 kilos más lejos he ido a parar en 1 semana y media 49'5.  Ya no puedo hacer nada para volver, ojalá volver atrás y cortarme por cada vez que deseara tragar algo.

Hoy me he levantado y lo he visto claro, me declaro en ayuno hasta recuperar al menos los 47 kg.
No cometais el mismo error que yo, de verdad que el sentimiento de fracaso te arrastra tanto que casi no puedes sacar fuerzas para levantar la cabeza y seguir luchando.